No le creas a mis ojos,
No le creas a mi piel,
No le creas a mis labios,
Mucho menos a mi voz.
Yo soy una cueva en la que se entra creyendo que habrá grandes tesoros dentro, pero la verdad es que estoy llena de fantasmas, de sombras, de oscuridad y con el frío, terminaré por destruir tu luz.
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