lunes, 28 de marzo de 2011

Divagaciones...

Un Dios lejano al que no me atrevo nombrar. Si me hubiese quedado de tu lado tal vez no estaría atravesando este valle de lágrimas, angustia y desesperación. Pero me aparté de ti y ahora lo pago y bastante caro.

No sé si estás ahí o si puedes escucharme después de que he cubierto mi cuerpo con tanto pecado y sumido a mi alma en oscuro silencio y a veces no me importa. No sé amar y no quiero arriesgarme, por eso no te amo, yo no sé abandonarme a lo incierto y eso es amor, eso es fe y yo no poseo ninguna de esas dos virtudes. Si algún día logro cultivarlas espero puedas perdonarme.

No vas a ayudarme y lo sé, de esto tengo que salir sola, sólo espero que al final de la jornada estés ahí y puedas perdonarme.

No hay comentarios: