Yo no quería levantarme temprano para ir a trabajar, yo no quería tener que apagar el despertador los lunes en la mañana. Yo no quería tener que contar las monedas, ser una esclava para ganarme algo con lo que supuestamente nací. Yo quería otras cosas, siempre quise otras cosas, nunca he sido conforme con nada en absoluto. No he sido la más desgraciada pero tampoco la más afortunada. Este camino no va acorde al plan y me resisto a dejárselo a la Providencia como dicen algunos porque soy intransigente, porque quiero las cosas a mi modo pero ni modo, 7:20 de la mañana y yo tecleando estas frases sin sentido… tarde al trabajo, otra vez.