sábado, 30 de junio de 2012

"Todo va a estar bien... eventualmente" o "El derecho de sentirme mal"



Debería escribir un libro que se llame: "Todo va a estar bien... eventualmente" o "El derecho de sentirme mal".

Todos tenemos el derecho de sentirnos mal. De llorar, de rabiar y de no querer hablar con nadie. De hacer un chicky show y decirle a la vida que es una puta, que se puede morir, de ahogarnos en lágrimas y alcohol y mandarlo todo a la mierda... por un rato.

Sí, por un rato, porque a pesar de todo, no tenemos derecho de hecharlo todo a perder, de dejar de intentarlo o de abandonar aquello por lo que hemos luchado. La vida continúa a pesar de lo que pueda parecernos en los momentos de desesperación. No debe ser una opción abandonar la batalla si aún no hemos ganado o perdido definitivamente la guerra.

Hay que hacerlo, hay que seguir. Por los que no pudieron, por los que nisiquiera lo intentaron, por los que ven nuestro ejemplo pero más que todo, por nosotros mismos. Por no llegar a una vejez con más arrepentimientos que satisfacciones y sonrisas de añoranza.