viernes, 28 de enero de 2011

Estos días

He estado un poco más conectada a la realidad gracias a mi estado de salud. Las palpitaciones no se detienen aún y en horas de la noche llegan para hacer de las suyas y casi no dejarme dormir.
Análisis van y vienen y los resultados son normales, aparentemente todo está bien. Supongo que esto ha de ser psicológico o nervioso, pero les contaré con certeza a finales de la semana que viene que es cuando se terminan los estudios de rigor.

Puedes tener la certeza de que no eres normal pero cuando te recetan una pastilla cuyo nombre inicia con PSICO, entonces sí que te preocupas. Por ahora no tengo otra opción, a tomarme mis pastillas (que son de Magnesio, para la ansiedad) y a ver qué pasa.

martes, 25 de enero de 2011

sábado, 22 de enero de 2011

...

Aprender a no sentirme culpable es algo que aún me cuesta trabajo pero que voy logrando de a poco. ¿La fórmula? Pues aprender que hay una diferencia enorme entre responsabilidad y culpabilidad. Para que haya culpa tiene que haber intención, principio válido también para la justicia, "no hay crimen sin intención".

He pensado en que lo mejor sería cerrar los ojos y trazar unas metas que cumpliré a toda costa, como en la película esta de "Las posibles vidas de Mr. Nobody", el chico se promete a sí mismo una serie de cosas y que no se detendrá hasta conseguirlas fruto de un fuerte despecho provocado por su primer amor. En mi caso es sólo lo de las promesas, eso puede que me sirva a llegar a donde quiero, lo de los sentimientos y este rollo, podré resolverlo, ya tendré una parte cubierta y podré dedicar toda mi energía a sanar por dentro. Desde este punto se ve como algo favorable.

Hace un par de días alguien me dijo "te ves herida y tan dócil, deja de protegerte" o algo así. Esas palabras me resuenan en la mente. Puede que esté tratando de protegerme pero es peor si no lo hago.

Hoy me di cuenta de que, comparados con los de mi madre que negaría hasta al Espíritu Santo y renegaría de su propia madre por la persona de la que cree estar enamorada (por más daño que le haga esa relación), mis problemas sentimentales son paja de coco.

Lo de ayer hasta ahora no fue nada, pero no hablaré demasiado de ello, aún sigo preocupada.

viernes, 21 de enero de 2011

Esta semana

Esta semana ha sido extraña y no digo extraña en el sentido de diferente sino de todo el significado real de esa palabra.

He estado enferma, cosa que nunca y que debo confesar me aterra enormemente. Yo no soy de los que se enferman, siempre he considerado (al menos hasta el martes pasado lo hacía), que tengo una salud de hierro.

Enfermarme me habla de lo vulnerable que soy ante la muerte y eso me asusta, sí, me asusta morirme aunque sé que eventualmente va a suceder. Pero no sólo me aterra morir, me da pavor pensar en perder a los que amo.

Hoy he tenido un sueño horrible de que lloraba con mis amigas porque alguien había muerto. La última vez que soñé algo parecido, falleció mi tío. Como comprenderán este día está siendo horriblemente tortuoso para mí.

martes, 18 de enero de 2011

Nos volveremos a ver.

Cuando menos lo pienses, cuando siquiera lo sueñes, cuando haya desaparecido el sabor a té, a la vuelta de un atardecer en una ciudad cualquiera, caminando detrás de ti.
A la vuelta de la esquina, cuando suene tu celular, en un msj de Facebook, cuando entres a tu blog... o tu al mio, ahí estaré... talvez ;)

Randomness

Asisto a un carnaval de cosas sin nombre,
de noches sin sueños,
de juramentos inútiles,
de besos imaginarios.

Divagaciones y delirios.

Lamento haberme perdido de tus letras, pero te quiero y espero que lo sepas en los fugaces contactos de latidos apretados. :)

lunes, 17 de enero de 2011

Divagaciones

Asumo que llegará el momento en que no tenga que pedirlo. Simplemente alguien lo hará. Alguien tendrá paciencia y soportará y yo estaré dispuesta a darlo todo. Supongo que entonces sentiremos amor.

viernes, 14 de enero de 2011

Reporte Inicio de Año

He tomado decisiones malas, el 2010 estuvo plagado de ellas y de oportunidades que desaproveché. Para colmo el 2011 me encuentra con una crisis insoportable, si no fuese por mis amigos, por esas luces que Dios me puso en el camino, no sé donde estaría en este momento.

He sido luz para otros, en dos semanas escuché varias veces la palabra: "gracias" y dado que para mí la vida no tiene sentido si no me siento útil, eso me llena de alegría y satisfacción. Y tengo amigos nuevos, eso es muy bueno.

Descubrí recién hoy que el chico que me inspiró la nota del día 4 tiene novia, cosa que me parece completamente normal, pero el jazz y el sabor a menta me lo seguirán recordando aunque pase el tiempo, va a hacer casi un año de su desaparición y de que volví a decirle que no al chico que me inspiró esta nota.

La verdad es que me he propuesto que el blog deje de tener tanta sensiblería sin embargo, los sentimientos seguirán presentes en él mientras dure su existencia, valga resaltar que yo no sé separar los sentimientos del resto de las áreas de mi vida, si estoy mal en eso, estoy mal en todo (gran error, yo lo sé).

Esta semana ha iniciado un nuevo semestre en la universidad, y cómo se verá por mis Tweets y mis estatus en Facebook, estoy la mar de feliz porque he vuelto a estar con mis futuros colegas, compartir con ellos es algo que me llena de emoción y me da energía.

He vuelto a escribir, me refiero a escribir en serio. Empecé ayer a recrear una historia que tengo en la cabeza desde hace mucho tiempo, lidiar con personajes no es nada fácil, especialmente cuando toman vida propia pero es necesario y los resultados gratificantes. Ahora tengo que ejercitar otros géneros, es algo que me he propuesto y tomar la materia de Redacción Periodística va a ayudarme con eso.

viernes, 7 de enero de 2011

No me creas

No le creas a mis ojos,
No le creas a mi piel,
No le creas a mis labios,
Mucho menos a mi voz.

Yo soy una cueva en la que se entra creyendo que habrá grandes tesoros dentro, pero la verdad es que estoy llena de fantasmas, de sombras, de oscuridad y con el frío, terminaré por destruir tu luz.

martes, 4 de enero de 2011

Ahora que no estás.

Ahora que no estás más puedo decirlo sin miedo.

Adoraba la manera en que me leías entre líneas y atabas cabos para entenderme. Tu manera de sorprenderme era muy agradable.

Desde el primer momento debí saberlo, eres demasiado normal (sin ánimo de ofender), no lo soportarías y gracias a Dios que te fuiste antes de que cayera la noche. No dudo de que serías un excelente partido.

Dejaste promesas sin cumplir y desapareciste sin dejar rastro, eso es lo único que no me agradó de cómo terminó lo que nunca empezamos.

Todavía paso por cierto bar y te recuerdo. Ah, y ahora el sabor a menta también me recuerda a ti.