Algunas veces viendo a la gente actuar de modo "extraño", me decía a mí misma que no debían ser personas normales; efectivamente con el paso del tiempo descubrí que no lo son, pero también descubrí que no actuaban extraño sino diferente.
En el transcurso de la vida se nos enseña a comportarnos de un modo socialmente aceptado, de modo "normal", a pasar desapercibidos y tratar por todos los medios de no alterar el orden establecido, a respetar como se dice en comunicación los acuerdos preestablecidos por la sociedad que durante siglos han regido a un mundo que solía ser cuadrado y gris y que condenaba a la hoguera a todo aquel que simbolizara un destello de color.
Sin embargo, el orden de las cosas está cambiando, las sociedades ya no son las mismas y las revoluciones ganan cada vez más adeptos, en este mundo en que vivimos no son toleradas las medias tintas y las diferencias son tan apreciadas que en lo único en lo que nos parecemos es en la lucha por ser diferentes, por crear nuestro propio estilo y buscar un espacio donde desarrollarnos, actualmente "lo diferente es la norma".
Por eso descubrí que la definición de esas personas que sonríen mirando el cielo, que valoran un atardecer, que observan la luna, que agradecen todo cuanto acontece en sus vidas, que no pierden la oportunidad de armar un coro con sus amigos, que no les importa salir a la calle con un pajón y enormes gafas, que son artistas y ofrecen al mundo su arte a cambio de nada, que andan con una cámara capturando momentos, que se ríen de cualquier cosa, que hacen chistes y coros internos con sus amigos, que comparten miradas que lo dicen todo y no tienen miedo de decir lo que piensan y defender las causas en las que creen no es la de anormales, ni raros, ni están locos, simplemente aman la vida, la ven como un don, aprovechan cada momento y saben que la vida es demasiado corta como para fingir ser quienes no son, demasiado corta como para no disfrutarla, demasiado frágil para no amarla...
"Algunas cosas son más valiosas porque no duran".
Patricia Rodríguez
Verano 2010
3 comentarios:
Cuando la vida nos sonrie es lo menos que podemos hacer para demostrar nuestro agredecimiento. Mas que un estilo de vida, es una cultura, una forma de ser, toda una corriente de pensamientos libres. No se si me identifico con ese tipo de personas que por ahi llaman "bohemios", pero la realidad es que soy diferente y soy real.
Muy buena reflexión Srta. Pato. +10 =)
Gracias Anthony! Por pasar por aqui y por ser parte de ese grupo de personas que son (y me incluyo) diferentes y que cuando me tocan el alma se convierten para mi en seres especiales. Gracias por ser especial.
P.D.: Srta. Pato? Jjajajajaja.
Si!!! o mas bn srta paty-pato =P
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