Hay veces en una relación (sea del tipo que sea), hay cosas, situaciones que hacen que algo se rompa en la misma, ya sea la confianza, la comunicación, el compartir, en fin, algo se rompe, como cuando se le pierde una pieza a un rompecabezas y aunque intentes armarlo una y otra vez y lo logres, siempre le faltará una pieza, siempre estará incompleto, no volverá a estar igual.
Que qué hace que eso ocurra, pues no lo sé a ciencia cierta, talvés esos detalles que se dejan de decir o que se pasan por alto, puede que esos momentos en los que se tiene ira y se dice cosas que hieren, puede que el orgullo, el no bajar la cabeza, el no verse constantemente, o que la relación no esté fundamentada sobre las bases correctas... supongo que hay infinidad de razones por las que esa pieza se pierde y la magia que había en la relación se va desvaneciendo sin que haya una causa ni una solución aparentes. Lo que sí sé es que cuando esto ocurre ya nada vuelve a ser igual, aparecen esos silencios incómodos en los que no hay nada que decir cuando antes había ríos, mares de palabras, infinidad de temas de los que hablar porque el interés era mayor, porque no se titubeaba en tomar el teléfono y llamar aunque sea sólo para saludar, porque antes el buzón de mensajes en el celular estaba lleno de mensajitos de buenas noches, de cómo estas?, de lo que sea; porque antes se veían con frecuencia y aunque no compartían siempre los mismos intereses, había siempre algo qué compartir, porque el preguntar cómo se está no era una monotonía, siempre se desprendían miles de explicaciones, innecesarias talvés, pero que les hacían sentir parte de la vida del otro u otra, en fin, cuando falta esa pieza estas cosas desaparecen gradualmente, aparecen miles de pretextos a la hora de juntarse, que si el tiempo, que si los compromisos, que si la universidad... y luego todo se resume en que amb@s han cambiado, en que talvés en algún momento del camino tomaron, por las circunstancias, rutas diferentes... entonces ya nadie hace nada... entonces se hace muy tarde y la relación termina por desaparecer.
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