jueves, 24 de diciembre de 2009

Divagaciones...

¿Por qué lloras?

Mi relación con Raúl no resistió

Lo siento. Pero… tú sabías que él no era.

Sí, yo sé que él no era el amor de mi vida pero lo amo. El dolor durará algún tiempo pero pronto pasará, al menos eso espero.

No te entiendo…

Pues mira, yo sé que Raúl no es el hombre de mi vida pero yo no puedo estar siempre esperando. Tengo que amar, tengo que darme siempre que aparezca la oportunidad. No me mires así que lo que te digo no lo hago por libidinosa. Esa es la verdad, encontrarlo será un proceso que puede tardar años y no puedo estarme sola esperando a que llegue, siempre que tenga la oportunidad, amaré, lo haré con la intensidad que pueda, con lo que sienta.

Pero… y si cuando él llegue tú…

Cuando él llegue, lo sabré. Y si te refieres a que si estoy en una relación para cuando llegue pues al amor verdadero no lo detienen los amores que no lo son. Yo sabré reconocerlo y él, si tiene que hacerlo esperará. Talvez amaremos a otras personas en el proceso de volver a encontrarnos pero La Energía lo atraerá siempre a mí y viceversa, porque el amor, querida Jenna, es una fuerza que busca siempre la manera de unirnos y yo estoy abierta a La Energía.

Pero desperdiciarás tu amor con otros hombres.

Claro que no, Jen, el amor no se desperdicia es como la energía: no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Es como un ejercicio, cuando amo a alguien aprendo, poco a poco las relaciones me enseñan a amar mejor; el corazón es un músculo, si no lo ejercitas se atrofia. Muchos esperan largos años sin pensar en nada más y dejan escapar la oportunidad de amar a otros, de ejercitar su corazón, luego se desesperan, se casan con cualquiera y son infelices, y a algunos hasta se les olvida amar y se amargan y tienen familias sin amor. Yo no quiero eso para mí y tú no deberías quererlo tampoco.

Hablas como Keianna.

Sí, ésta es mi forma de transmitir sus enseñanzas.

Y tú crees que sea cierto que volverá.

Sí, lo creo. Ella poseía el conocimiento de La Energía y si dijo que regresaría entonces lo hará.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Los Ojos de Ana Marta

Marta me contaba de destierros, de habitaciones cerradas y muebles cubiertos, de paredes con ojos y almas que bajan por lámparas con lágrimas de cristal, de Toro Sentado y la Calavera de Descartes.

También de un niño que perdió la sonrisa, una madre al borde de la locura y otra que encuentra a su hijo perdido, de una mujer que lo sabe todo, de verdades a medias, de secretos bien guardados bajo juramentos con cruces en los labios y memorables retahílas...

Y de repente trató de convencerme, ella no es Ana Marta sino Marta... Dí mi nombre, ¡dilo!...
-Marta.- Entonces, me entraron ganas de llorar.

Buen libro, buen libro.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Experiencia...

Al gigante decapitado, le crece la cabeza al ritmo de la luna. La imagen que me acompaña carga en un caballo mi corazón.

Y la música me lleva inmisericorde al éxtasis, al ricón de lo desconocido dándome fuerzas para hacer lo que se debe. Un sólo tono cualquiera es suficente para que salga de la Madre el alimento sagrado.

Juntarme con esa estrella me está haciendo delirar, gracias por eso.

Nota: Experiencia Incomplea.
¿Volverlo a intentar?
¡Desde luego!

Sólo hay una estrella y una flor que lo entenderían. Mientras tanto, me guardo la experiencia.

Status Renovatio: -Descubriendo mi propia manera de ver el mundo: Creando (mis) rituales.