Tengo que undirme o salirme del agua, ya no soporto las endemoniadas embestidas de tu mar.
Estoy empezando a necesitar de ti y tengo miedo.
No sé cuanto más podré soportarlo sin que se me derrita el corazón, sin que se ma salga por los poros lo que siento.
Mi pulso se acelera con el solo hecho de enfrentar mis pensamientos a la idea de tu presencia, del sonido de tu voz.
Me estás volviendo loca y a la vez convirtiéndote en mi fármaco de cabecera. Podré consumirte de por vida? Dime!, dime si estarás ahí cuando esté muriendo, cuando por tu causa se detenga mi corazón, pero no te quedes ahí callado, no me ignores, no me fulmines el alma con el fuego de tu indiferencia. No!, no es atarte lo que quiero, ni es encadenar tu corazón al mío, no!, no la dejes!, no se lo merece, bastante tuvo ya que soportarte para que le hagas algo así. Además, lo nuestro, si es que hay ago nuestro, no podría ser jamás y tú lo sabes tanto como yo.
Que qué es lo que quiero entonces?, Te sorprenderías si te digo... que no lo sé?